12.7.13

Desmontando la gula


DESMONTANDO LA GULA
"¿Hay más miserable cautiverio que sujetarse un hombre a la vil panza, y dejar que la gula tenga imperio?" 
(Lupercio Leonardo De Argensola)


Vicio SN.
Pecado.
Perdición. 
Solo será capital si es capaz de dar origen a otros. Su magnitud no importa... 
¿Eres tú, Gula?


No se si es por gula acumulada. Quizás contenida. A saber.
La realidad es que esta entrada viene desvariada y movida respecto al resto. Su contenido va a ser toda una declaración de "no pude más por exigencias del guión". Y también una pelea por incluir la felicidad como uno de los más grandes pecados de la humanidad. Por robar ese sentimiento a los demás en el momento justo en que lo sienten. Eso (me) ocurrió.
Por esto:





ACTAS DE LOS PREMIOS LITERARIOS DE LA XXVI SEMANA NEGRA DE GIJÓN

PREMIO RODOLFO WALSH
En Gijón, a 7 de julio de 2013, se reúne el jurado del premio internacional Rodolfo Walsh, que se concede a obras de no ficción del género negro, y acuerda por unanimidad otorgar el galardón a la obra "NARCOMEX. HISTORIA E HISTORIAS DE UNA GUERRA", del autor RICARDO RAVELO, publicado por la editorial Debate; un retrato vivo y revelador que explica el avance de las redes del narcotráfico en México., así como el poder político, económico y social que ejercen en dicho país. Y para constancia firman la presente José Manuel Estébanez Izquierdo, Fritz Glockner y Paco Camarasa.

PREMIO CELSIUS
En Gijón, a 12 de julio de 2013, reunido el jurado del premio Celsius, formado por Julián Díez, Jesús Palacios y Fernando Marías, deciden por unanimidad otorga el premio a “CENITAL”, de EMILIO BUESO.

PREMIO DASHIEL HAMMETT
En Gijón, a 12 de julio de 2013, reunido el jurado del premio Hammett compuesto por Carlos Salem, Gregorio Casamayor, Miguel Barrero y Ignacio del Valle, decide por unanimidad conceder el galardón a la novela “CÁMARA GESELL”, de GUILLERMO SACCOMANNO, por entender que constituye un magno empeño narrativo y un fresco minucioso de la descomposición de la sociedad. El jurado destaca la alta calidad de las cinco obras finalistas.

PREMIO MEMORIAL SILVERIO CAÑADA
En Gijón, siendo las 19 horas del día 11 de julio de 2013, se reúne el jurado del premio Silverio Cañada, compuesto por Mariano Sánchez Soler, Marcelo Luján y Alejandro M. Gallo, y decide por unanimidad otorgar el premio a la obra "LA SOLEDAD DEL MAL", del escritor HORACIO CONVERTINI.

PREMIO ESPARTACO
En Gijón, a 11 de julio de 2013, reunido el jurado constituido por Pilar Sánchez Vicente, David López, Rafael González Ruiz y Alfonso Mateo-Sagasta, después de una larga y ardua deliberación, deciden otorgar por mayoría el premio Espartaco de novela histórica Semana Negra a JAVIER GARCÍA SÁNCHEZ por su novela "ROBESPIERRE".

PREMIO XXVI CONCURSO INTERNCIONAL DE RELATOS POLICIACOS
Reunidos el 6 de julio en el Hotel Don Manuel Guillermo Saccomanno, Elia Barceló y Ana Merino, tras una larga discusión, acordaron que "TODOS MUERTOS", de Lola Sanabria García, era el cuento ganador, siendo el primer finalista "Mujeres", de Elmer Córdoba, y el segundo finalista "Homicidio", de Rubén Gonzalo.


PREMIO SN-BAN
Además de los premios habituales, este año la Semana Negra estrena premio. Se trata del SN-BAN!

Entre los autores españoles que han participado en la XXVI Semana Negra, el escritor premiado recibirá una invitación para el festival Buenos Aires Negro (BAN) del año que viene -2014-, que se celebra en la capital argentina durante el mes de agosto.
Del mismo modo, un autor argentino participante en la edición de este año del BAN será invitado a la próxima Semana Negra de Gijón.

El autor ganador del primer premio SN-BAN! ha sido ALFONSO MATEO-SAGASTA.


Antes, ayer, pasaron cosas.

Susana Vallejo presenta "Calle Berlín"

Fernando Marías presenta a Susana Vallejo

Carlos Salem y el doblete "El huevo izquierdo del talento" y "El hijo del tigre blanco"

Sergio Vera presenta a Carlos Salem

Ahora sí, los descuartizados:

¡Desmontemos a l@s voraces!

¿Qué libro te has merendado de forma repetitiva y por qué?

Fernando Marías: "El Aleph" de Borges. Porque cambia en cada lectura (lo compruebo cada cinco años).

Marcelo Luján: Todos los fuegos el fuego.

Juan Carlos Chirinos: La Regla, de Benito de Nursia, porque es de los primeros manuales para dominar el mundo que se han escrito en Occidente, porque contradictoriamente prohíbe la risa, pero no prohíbe comer hasta hartarse, si al abad le parece bien.

Alfonso Mateo Sagasta: El Quijote, también, por el motivo que he dicho antes. Y además El coronel no tiene quien le escriba, o  Pedro Páramo, por citar alguno diferente, ...

Horacio Convertini: Espartaco, de Arthur Koestler. ¿Por qué? No sé. Acaso porque me puede la derrota épica.

Ernesto Mallo: Las piezas de Shakespeare, sobre todo la escocesa que no se nombra porque trae "MACla" suerte.

Rodolfo Santullo: Varios, a los que vuelvo cada tanto. Me pasa con los policiales clásicos (Hammett, Chandler, MacDonald) que los releo cada tanto. Y me pasa también con autores como Robert Parker, que aunque no es tan bueno escribe muy divertido y me lo paso muy bien releyendolo. 

Lorenzo Silva: Rojo y Negro, de Stendhal. Creo que me enamoré de Mme Rênal. Tenía quince años (yo, no ella).

Juan Miguel Aguilera: “La isla misteriosa”, de Jules Verne. De niño me leí todo Verne, sobre todo los de la edición de Molino que tenían unas ilustraciones a plumilla preciosas. A mi familia le pasaba una lista con los libros que me faltaban de la colección, para que me regalasen novelas de Verne en los cumpleaños, los santos, etc. Yo los devoraba una y otra vez, con esa obsesión que tienes de niño por releer, pero “La isla misteriosa” era mi favorito.

Alberto González Ortiz: La lluvia amarilla, de J. Llamazares, porque es mi ideal de novela y disfrutas de cada palabra escrita en ella. Y La Carretera, por algo completamente opuesto: ¡estaba fuera de casa y no tenía otra cosa que leer! (y lo que disfruté con esa segunda lectura...). Sobre este tema tengo sensaciones encontradas; a veces digo: ¡este año solo hago relecturas de mis obras favoritas!, otras veces siento que es una pérdida de tiempo al comprobar lo que aún me queda por degustar.

Víctor del Árbol: La novela que he leído más veces es "La Conjura de los Necios" de JK Toole. Ignatius es un personaje que siempre me sorprende. También me atrae la historia del escritor, el modo en que acabó.

Carolina Solé: No me gusta releer, pero creo que no me cansaría de La edad de hierro, de Coetze. Es de esos en los que siempre encuentras cosas nuevas, de los que te hacen pensar.

Edwin Umaña Peña: "Cien años de soledad" por ser una fiesta de la imaginación y el lenguaje.
"El libro del buen amor" por su ironía.
"El Quijote" por el sentido del humor y sus personajes.
"El nombre de la rosa" por la historia que cuenta y su dialéctica.
"A grande arte" y "Bufo y Spallanzani" de Rubem Fonseca por su trama, de lo mejor del género negro latinoamericano.
La novela "El fin de Alice" de la escritora y guionista A.M. Homes, un bacanal de inteligencia, humor y buena escritura. 

Félix Ángel Moreno: Pantaleón y las visitadoras de Mario Vargas Llosa. Cuantas más veces la leo, más divertida y mejor novela me parece.

Luis Artigue: El bosque de la noche, de Djuna Barnes, novela lírica y lésbica que leí obsesivamente para matar de celos a la novia de mi novia. No funcionó: acabé desenamorándome de las dos y enamorándome de esa novela. Y sigo.

José Javier Abasolo: En general, los clásicos del género negro (Chandler, Thompson, Hammett) y los de algunos españoles como Andreu Martín, Juan Madrid o Vázquez Montalbán. Y por supuesto, periódicamente, vuelvo a releer a Sherlock Holmes.

Sergio Mira Jordán: El tercer policía, de Flann O'Brien. Lo he leído decenas de veces y en cada lectura encuentro nuevos recovecos, nuevos guiños, nuevas posibilidades.

Emilio Bueso: Casi nunca releo nada. Con Ende, Bukowski, Bécquer, McCarthy y Vann reconozco haber hecho alguna excepción.
Luego están los libros de Stephen Reeder Donaldson. No sé qué coños les ponen, pero cada dos o tres veranos los abro y...

Laura Estévez: Hay varios, pero me voy a remontar a la niñez, a un título que me acompañó durante años. Se llama "La cueva del Toloño", de Pablo Zapata Lerga. Lo leí por primera vez con 9 ó 10 años, y te atrapa la aventura. Sin embargo, te das cuenta de que tiene mucho más fondo, y cada vez que lo leía de nuevo, según crecía, lo entendía mucho mejor, tantos temas trataba para tan temprana edad: la Inquisición, los judíos, el alquimismo, la cultura mesopotámica, el nacionalismo vasco... Aún lo he leído un par de veces de adulta y ha vuelto a sorprenderme.

Eloy M. Cebrián: He leído muchas veces "Cien años de soledad", en diferentes edades. Es lo que tienen los clásicos. En cada lectura son libros distintos porque tú como lector también eres distinto.

Rafael Marín: De jovencito releía mucho. La tia Julia y el escribidor, Las ninfas. De mayor, ya no tengo tiempo.

Carlos Quílez: A sangre fria, porque de mayor quisera escribir algo así de bueno.

Ignacio del Valle: El Gran Gatsby, porque el personaje es tan entrañable como trágico. En todo caso desmesurado: quiere derrotar al tiempo.

Dolores Redondo Meira: Misterio, de Peter Straub, por el maravilloso modo de describir el cielo del caribe, siempre logra llevarme de nuevo a esa isla, y porque creo que "la sombra" es un detective fascinante.

Jon Arretxe: Ninguno, porque por muy bien escritos que estén, para la segunda vez ya sabría lo que iba a suceder.

Javier Negrete: “El lazo de púrpura”, una novela histórica de Alejandro Núñez Alonso ambientada en la antigua Roma. La leí por primera vez con diez años, y la última vez hará poco más de un año. Una gran novela y, sobre todo, un protagonista fascinante, Benasur de Judea.

Susana Hernández: “El árbol de la ciencia” de Pío Baroja. Me marcó cuando la leí de adolescente y la releí muchas de veces. También “La insoportable levedad del ser” de Milan Kundera. Qué gran de novela.

Andreu Martín: El código de los Wooster de G.P. Wodehouse, porque me gusta reír. 

Pedro Tejada Tello: Una modesta proposición... de J. Swift. Porque adoro el humor negro e indudablemente esta es una de sus cimas. Y como hablas de merendar... este va de antropofagia.

Sabine Hofman: En los últimos años ninguno, la gula que tengo yo me lleva a devorar siempre algo nuevo. 

Rosa Ribas: Hay varias, pero la primera que me viene a la mente es Yo que he servido al rey de Inglaterra de Bohumil Hrabal, una de mis novelas favoritas.

Noemí Sabugal: Es muy raro que repita libro, hay mucho por leer. Pero algunas veces releo pasajes de los que me han gustado.

Alexis Ravelo: Varios. Releo mucho. El motivo casi siempre es el mismo: una mezcla de fruición y masoquismo.

Ana Merino: Releo mucho...pero si me paro a pensar... El Quijote (creo que cuatro veces, por gusto), "Cien años de soledad" (cinco, por gusto y porque lo enseñé en varios cursos),
en poesía releo y releo constantemente...Borges, Edgar Lee Masters, Cernuda, Pizarnik, Rosalía de Castro...Lorca...Fray Luis de León...Teresa de Jesús...
El teatro clásico me apasiona y también lo releo como loca (Lope y Calderón).
Los cómics los releo constantemente....desde el album de toda la vida a la novela gráfica...

Susana Vallejo: El conde de Montecristo, cuando era jovencita. Ahora mantengo una dieta equilibrada.

Gonzalo Garrido: Aunque suene a tópico en estas fechas, Rayuela. Siempre he quedado prendado de sus juegos y de sus palabras. 

Miguel Barrero: Creo que Sin noticias de Gurb, de Eduardo Mendoza. Aparte de que, por su extensión y características, es un libro que suele pedir la relectura, cualquiera que se lo haya echado a los ojos entenderá sin mayor problema mi reincidencia.

Silvio GalizziDrácula. Porque es un clásico (infravalorado) que además de conjugar distintas modalidades de narración, es un referente y una fuente inagotable de inspiración.

Guillermo Saccomanno: Mobi Dick.